En fecha 8 de julio de 1949, gracias a la inquietud de 14 empresarios constructores, en reunión realizada bajo la Presidencia Ad-Hoc del Sr. Hugo Murillo, se fundó la entidad matriz del sector privado de la industria de la construcción, con el nombre de Cámara Nacional de Constructores.
Los Fundadores de la Cámara Nacional de Constructores son:
Giovani de Col
Hugo Murillo
Roberto Azcui
William Haillot
Rafael Gisbert
José Calasich
Enrico León
Pablo Baher
Alberto Iturralde
Jorge Yelicic
Juan Kovacev
Valentín Kovacev
Nicolás Sarich
Mirco Miros
Juan Oviedo
La personería jurídica de la entidad fue aprobada mediante Resolución Suprema Nº 35184 de 20 de octubre de 1949. Posteriormente cambió su denominación por la actual, Cámara Boliviana de la Construcción (CABOCO), acto que fue aprobado por Resolución Suprema Nº 157726 de 20 de mayo de 1971.
El funcionamiento de la Cámara Boliviana de la Construcción (CABOCO), se desarrolla de manera sostenida, hasta que el crecimiento de los asociados en las diferentes regiones del país determina que en diciembre del año 1984, en una Reunión Ordinaria del Directorio y Presidentes de Filiales, realizada en la ciudad de La Paz, se perfile una nueva forma de gobierno que permita la descentralización de la Cámara, dando poder y competencia a los asociados de cada región, los mismos que a partir de ese momento se conformaron en Cámaras Departamentales de la Construcción (CADECOS), con autonomía de gestión.
El prestigio alcanzado por la entidad allende nuestras fronteras, da lugar al nombramiento del Ing. Jorge Bartos, como Presidente de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC) en el año 1956, y del Ing. Roberto Torres Ponce de León, como Segundo Vicepresidente el año 1992.
En el orden local, se elige al Ing. Roberto Azcui Iturri, como primer presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) el año 1968.
En la actualidad y con la nueva realidad de nuestro país, tomando en cuenta la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado, se ha adecuado el accionar de la Cámara Boliviana de la Construcción, manteniendo su rol constructivo, propositivo e influyente en el quehacer económico y social del país.